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| Don Ruperticioso / Ayné |
En mi trabajo de Tebeología, como buen Tebeólogo, siempre voy publicando los especímenes que tengo clasificados por orden alfabético en mi base de datos.
Normalmente, cuando en su día estuve extrayendo todos estos personajes de las páginas de las revistas de donde vienen todos estos monigotes cómicos, siempre lo hacía sobre la base de que tuviera como mínimo, un nombre, con su correspondiente apodo, como Don Rácano, Don Quisquilla y un sinfín más de dones y otras definiciones.
Pero en el caso que hoy traemos he hecho una excepción, y hablo en presente porque es hoy cuando me he dado cuenta de que este personaje no tenía nombre, como en muchos otros casos, pero, en este particular, la tipología del monigote, su línea, despertaron mis simpatías por él y, no quise descartarlo.
De esta manera, al leer la historieta y ver que se trata de una parodia de las personas que son muy supersticiosas, decidí bautizarlo como “Ruperticioso”, que viene de Ruperto con la superstición incluida.
Don Ruperticioso acaba perdiendo el premio de la lotería porque una gitana, cuando le pidió leerle la mano por la perica, al solo tener 0,50 céntimos para el tranvía, nuestro simpático personaje, se negó a las pretensiones de la gitana, lanzándole esta, una maldición de las suyas.
Despues de correr despavorido y cruzarse con un gato negro que, le hizo correr más deprisa todavía, despues de cruzarse con un señor que vió como se le caía un boleto de la lotería y, al ver este que se trataba del número trece, corrió como alma perseguida por el diablo.
¿Bueno ya sabéis que número salió no?
Esta criatura que, extinta y recién desempapelada de las profundidades de la historieta, pertenece a Antonio Ayné Esbert.
¡Bien Resupixelado sea!
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