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| Heliodoro Vendelotodo /Gorris |
Hoy nos hemos encontrado con otra parodia sobre los vendedores de puerta o comerciales, como les gusta definirse hoy en día.
Heliodoro trabaja en una empresa de ventas y tiene tambien un jefe, no sabemos su nombre, pero eso no tiene mucha importancia cuando se trata de unas cuantas páginas nada más. Como vendedor callejero, nuestro monigote de hoy, recorre todos los días las calles de la ciudad para intentar vender lo que sea, lo mismo una nevera, un televisor, un robot o un crece pelo. Eso sí, siempre buscando las casas que no tengas muchos pisos de altura.
Su gran sueño es vender mucho y tener un día de esos en que todo le sale bien y gana dinero a espuertas, pero, cuando sucede algo así, en efecto, suele ser pillado por su jefe, durmiendo en su oficina.
A nuestro personaje no le sale una derecha, lo mismo le intenta vender un cepillo de dientes a un boxeador que ha perdido la dentadura en un combate el día anterior que, lo mismo es llevado en brazos hasta el Himalaya por el mismo robot que ha intentado venderle a un señor. De igual manera se dedica a dar viajes llevando productos a una puerta en donde, un loro, detrás de la puerta le va repitiendo lo que el vende y repite constantemente. Heliodoro es capaz de ponerle una barba postiza a un señor por 10 pesetas para vender un crece pelo.
Este monigote es hijo y producto de la creatividad de José Gorris Guillot, un historietista que colaboró a menudo con Grema.
Recibamos con simpatía y nostalgia a este otro vendedor a domicilio que, perdido en las profundidades de la prehistorieta, hemos hallado en los yacimientos papeltrificados de la gran “ex-tinta-ción” del “Tebeorásico”.
¡Bien Resupixelado sea!
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